Investigadores de la UTN Santa Fe desarrollaron una metodología para estimar el origen y el destino de los viajes en transporte público en cualquier localidad del país que tenga implementado el SUBE. Esto permite visualizar cómo se mueve la gente en colectivos, desde qué barrio a qué zona de la ciudad, qué líneas utilizan, en qué momento del día, inclusive diferenciar los comportamientos de cada tipo de boleto (estudiantiles, sociales, entre otros). Se logra una verdadera foto del uso del transporte público de pasajeros que se encuentra oculta en los millones de datos que genera el SUBE.
Es una manera de obtener lo que se denomina la “matriz de origen y destino” del sistema de transporte, tomando la información georreferenciada que brinda el Sistema Único de Boleto Electrónico. El problema es que sólo se cuenta con información relativa al momento en el que el pasajero abona el boleto con su tarjeta, normalmente en el inicio -origen- del viaje. Por esto los investigadores proponen una metodología como una forma de estimar el destino, analizando las cadenas de viajes de cada tarjeta a lo largo del día. El resultado obtenido proporciona una forma sencilla de analizar espacialmente el uso del transporte público de pasajeros para poder tomar mejores decisiones sobre el mismo. Lo que hicieron los investigadores de la UTN es construir un algoritmo (que no es más que un conjunto de pasos específicos) que resuelven un problema. En este caso, se le ordena a un sistema informático que, sobre toda la información, se seleccionen, descarten y relacionen determinados datos para construir la matriz. “El SUBE tiene un sistema de posicionamiento GPS en cada colectivo que registra su ubicación a los fines de contabilizar los kilómetros recorridos. Pero, a su vez, permite obtener la ubicación del colectivo al momento en que se realizó el pago de cada boleto. Por lo tanto, tenemos transacciones georreferenciadas”, comentó el ingeniero Raúl Hurani, director del trabajo.
La iniciativa se enmarca en un Proyecto de Investigación y Desarrollo de la UTN Santa Fe denominado: “Diseño de un sistema de procesamiento de información georreferenciada de datos SUBE para el análisis del transporte público de pasajeros”. El mismo es dirigido por el Ing. Eduardo Donnet y el Ing. Raúl Hurani, dentro del Grupo de Estudios de Transporte Accidentología y Movilidad (CETRAM), junto a otros investigadores y becarios.
Si bien todavía los investigadores no tienen conclusiones, están en la etapa de ajustar el algoritmo mediante una prueba piloto sobre una muestra de datos de la ciudad de Santa Fe. Para esto, previamente se envió una solicitud de información pública al Ministerio de Transporte de la Nación quien envió los datos correspondientes de nuestra ciudad.

La generación de matrices de origen y destino
Con la información del SUBE se puede estimar cómo se mueven los usuarios del transporte público de pasajeros. Los investigadores diseñaron una metodología que permite obtener matrices de origen y destino, que representan la cantidad de viajes entre pares de zonas (vecinales, barrios) de la ciudad. “Para lograrlo se realiza el seguimiento de viajes de cada tarjeta a lo largo del día, para conformar la cadena de viajes de esa tarjeta, filtrando aquellas que hayan realizado al menos dos operaciones en el día. Así, la ubicación del colectivo al momento pago de boleto en la cadena de viajes, será el destino de la operación anterior de esa tarjeta. La definición de la zonificación es arbitraria y los datos pueden segmentarse a conveniencia del estudio (por fecha, por hora, por línea, por tipo de boleto). Por ejemplo, se puede ver cómo son los traslados desde un barrio hacia el resto de la ciudad en determinados momentos del día. Además, estas matrices son muy fáciles de representar en un gráfico, posibilitando resumir miles de viajes diarios en una sola imagen”, comentó el Ing. Hurani.

Historia de la investigación
“Desde la experiencia de algunos integrantes del grupo de haber trabajado con el SUBE, detectamos que el sistema aprovecha muy poco la dimensión espacial de la información que se genera, y empezamos a ver de qué manera podíamos usar esos datos en forma georreferenciada. Son bases de datos muy voluminosas, con millones de registros mensuales en el caso de la ciudad de Santa Fe. Empezamos estudiando cuáles eran los datos que guarda el SUBE, sus potencialidades, y finalmente desarrollamos la metodología para obtener las matrices de origen y destino”, relató Hurani.
El trabajo de investigación comenzó en 2021 y se espera que termine a fines de 2022. Ya fue aceptado y será presentado en el Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, en el Congreso Argentino de Ingeniería y en el XV Congreso Internacional de Ingeniería Industrial y afines.